DAÑO CEREBRAL

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La lesión cerebral traumática puede tener efectos físicos y psicológicos de gran alcance. Algunos signos o síntomas pueden aparecer inmediatamente después del evento traumático, mientras que otros pueden aparecer días o semanas después.

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De leve a grave:

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Dolor de cabeza

Náuseas

Mareo

Problemas del habla

Sensible a la luz, el olor y el sonido.

Problemas cognitivos, mentales, conductuales

Pérdida de coordinación, entumecimiento

Irritabilidad, cambio en los patrones de sueño

Confusión Profunda

convulsiones

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Una investigación fascinante en el Centro Canadiense de Neurociencia del Comportamiento de renombre mundial ha demostrado que el tratamiento de micronutrientes de amplio espectro de Hardy podría revolucionar la recuperación de lesiones cerebrales traumáticas.

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La formulación actual de nutrientes esenciales diarios de Hardy es el tratamiento clínico de micronutrientes más potente y eficaz disponible. Se ha mejorado varias veces durante casi dos décadas, ya que ha sido utilizado por un número cada vez mayor de profesionales de la salud para lograr resultados nunca antes vistos en los pacientes.

La investigación que respalda a Daily Essential Nutrients habla por sí sola. Con casi 30 publicaciones en revistas médicas que muestran resultados impresionantes, las formulaciones de David Hardy+ han sido objeto de más investigaciones independientes sobre el tratamiento de los trastornos del estado de ánimo que cualquier otra formulación de múltiples nutrientes.

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Tratamiento con micronutrientes del descontrol emocional después de una lesión cerebral traumática

El descontrol emocional después de una lesión cerebral traumática (TBI) perjudica las relaciones sociales y la empleabilidad. Los micronutrientes (minerales, vitaminas) estabilizan la labilidad emocional en pacientes psiquiátricos, y se han utilizado varios nutrientes individuales para tratar lesiones cerebrales experimentales en animales de laboratorio en la fase aguda. Sin embargo, el informe de caso actual parece ser la primera documentación de micronutrientes que dan como resultado la normalización de la regulación emocional en una lesión cerebral de larga duración en un ser humano.
Presentación del caso:
Se evaluó una fórmula de micronutrientes de amplio espectro en un hombre de 35 años que había sufrido una lesión cerebral traumática grave ocho años antes. La resolución de la mayoría de los síntomas posteriores a la TBI se logró durante esos ocho años, pero no su pérdida episódica del control emocional, que los psiquiatras evaluaron como permanente. El ensayo de micronutrientes comenzó después de cinco semanas de seguimiento de los síntomas de referencia con una escala de estabilidad del estado de ánimo.
 
A los tres meses, la estabilidad del estado de ánimo había mejorado notablemente según los datos presentados por dos evaluadores (el paciente y su médico) que desconocían las evaluaciones de los demás. La recopilación de datos continuó durante un año, mostrando una mejoría significativa (p < 0,0001), momento en el cual el paciente informó que su control emocional había regresado a su nivel anterior a la TBI. Las mejoras lo llevaron a establecer su propio negocio y mejorar sus relaciones familiares.

El tratamiento con micronutrientes resultó en la resolución del descontrol emocional posterior a la TBI de este paciente. Las fórmulas de micronutrientes de amplio espectro están mostrando beneficios para el tratamiento de la inestabilidad del estado de ánimo en varios tipos de pacientes psiquiátricos; este informe indica que también existe un valor potencial al usarlos para el descontrol emocional que se encuentra en los pacientes que han sufrido una lesión cerebral traumática.



La formulación de micronutrientes mejora en gran medida la función cerebral en ratas.

Investigadores del Centro Canadiense de Neurociencia del Comportamiento de renombre mundial realizaron una serie de estudios controlados con ratas alimentadas con una formulación de micronutrientes desarrollada conjuntamente† por el fundador de Hardy Nutritionals®, David Hardy, para probar sus efectos sobre las lesiones cerebrales y los trastornos relacionados con el cerebro.
 
Los neurocientíficos operaron a un grupo de ratas jóvenes, extirpando todo el lóbulo frontal del cerebro o parte del lóbulo parietal. Luego, los investigadores alimentaron a un grupo de estas ratas con Purina Rat Chow (considerada una dieta para ratas de laboratorio idealmente fortificada con 22 vitaminas y minerales añadidos) y a otro grupo con la misma dieta base fortificada con la formulación de micronutrientes más completa y especialmente procesada.
 
La recuperación del cerebro mejoró significativamente en las ratas alimentadas con micronutrientes. A medida que las ratas se recuperaban, los investigadores observaron que las ratas alimentadas con micronutrientes mostraban un comportamiento significativamente más tranquilo y una función cognitiva notablemente mejorada en comparación con las ratas alimentadas con Purina. Las células cerebrales de las ratas con micronutrientes también tenían ramificaciones más complejas y estaban mejor conectadas con las células vecinas que las células cerebrales de las ratas alimentadas con Purina.
 
El comportamiento más tranquilo y la función cognitiva mejorada de las ratas tratadas con micronutrientes son consistentes con los resultados documentados por investigadores de todo el mundo en muchas personas con trastornos del estado de ánimo, ansiedad y comportamiento. La conectividad mejorada de las células cerebrales observada por los investigadores respalda el uso de formulaciones de micronutrientes para la recuperación del cerebro humano junto con terapias de rehabilitación cerebral.